domingo, abril 19, 2009

Mirame, no me dejes solo


Mirame, no soy invisible,
puedes verme,
estoy aquí.
Mírame, no me dejes sólo,
no dejes que la tristeza me lleve,
no dejes... tengo miedo.
Dame un poco de dulzura.

PD: no es el caso, pues me hubiese parecido antiético (Este pequeño estaba en un parque con sus padres cuando logré hacerle esta toma), pero esta imagen refleja lo que la mirada de muchos niños en las calles dice, y precisamente porque nos duele, hacemos la dura mirada a un lado, y nos olvidamos que al menos podríamos obsequiarles una sonrisa.

1 comentario:

dontdrama dijo...

Simplemente, increible.
Saludos desde España.