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ngeluz dejó que la luz del sol amarillo atravesara sus párpados cerrados, llenando de luz su mente, su cuerpo, su corazón, todo su ser.
Abrió los ojos y vio cómo todos sus hermanos recibían los primeros rayos de ese sol gigantesco sobre columnas de piedra que se alzaban cual troncos de inmensos árboles por sobre las nubes que allá abajo podían verse albas y resplandecientes.
Tomó el kladí, una especie de báculo recto y largo, con ambas manos en forma horizontal y dejó que uno de esos maravillosos y dorados rayos atravesara su corazón, haciéndole sentir una extraña y vibrante sensación por todo su cuerpo. Una hermosa melodía afloró en sus labios alzándose su voz en coro con la de sus hermanos hacia los cielos de su planeta Eek´iiksaas (planeta del espíritu luminoso).
Miró hacia abajo y se dejó caer, abriendo las alas de ese cuerpo tan semejante al de la raza humana allá en Urantia, al tiempo que lo hacían todos sus hermanos, mientras que las columnas de piedra se disolvían en el aire cual sutiles pensamientos.
Alzó el vuelo sintiéndose renovado, y sintió esa presencia volar junto a él. Aquel que le había acompañado desde el inicio, aquel con quien había alzado el vuelo por primera vez al recibir el primer rayo luminoso que le diera la conciencia. Sintió sus plumas rozar las de su hermano y sonrió dichoso de volar a través de las nubes teñidas de rosa y naranja.
2 comentarios:
Nadie ha descubierto acaso al ángeluz???
un fragmento inconlcuso de una historia que aun no termina...
creo que nadie mas que tu lo ha descubierto... aun falta historia por descubrir.
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